«Una Iglesia sinodal que quiere vocaciones tiene el deber de ser acogedora con todos los miembros de la sociedad, pero no puede construir su testimonio sobre arena, por lo que debe apoyarse en una antropología firmemente anclada en la Palabra de Dios».
Esta es la reflexión que el cardenal Marc Ouellet, Prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos, pronuncia al día siguiente del inicio de la primera sesión de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos que se celebra en estas semanas, de la que es miembro por nombramiento pontificio.
La ocasión es el próximo Congreso sobre las vocaciones que organiza para los días 1 y 2 de marzo en el Vaticano, sobre el tema «Hombre-mujer, imagen de Dios. Por una antropología de las vocaciones», junto con el Centro de Investigación y Antropología de las Vocaciones (CRAV). Esta iniciativa es la continuación natural del anterior Simposio dirigido por el propio Cardenal en febrero de 2022 sobre la «Teología fundamental del sacerdocio«. En estos días se han publicado las Actas de aquellas jornadas, en dos volúmenes y seis idiomas, que Ouellet considera la «mayor puesta al día sobre el tema del sacerdocio desde el Concilio Vaticano II».
Antropología y Palabra de Dios
En una entrevista concedida a Vatican News, el Prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos subraya la urgencia de una participación más activa de los fieles en la vida de la Iglesia, para generar «una comunión eclesial más profunda que incida en la misión», como pretende reflejar el actual Sínodo. Pero para llegar a esta toma de conciencia, es imprescindible cubrir los fundamentos de la antropología cristiana «que permiten construir todas las vocaciones sobre la Palabra de Dios», sobre todo teniendo en cuenta los desafíos que plantea el mundo contemporáneo.
«La experiencia común de nuestras sociedades secularizadas es la soledad, el individualismo, el consumismo excesivo, las múltiples adicciones, los suicidios, etc.», explica Ouellet a Vatican News, «fenómenos que encuentran sus raíces en la crisis de la familia, la desaparición de puntos de referencia válidos, la indiferencia globalizada, las ideologías y la crisis generalizada de la esperanza».
Razones para vivir
Por tanto, hay que volver a poner en marcha todas aquellas oportunidades que puedan proporcionar «puntos de referencia sobre la vocación humana», junto con razones «para vivir y también para sufrir al servicio del Amor». «La visión cristiana del hombre y de la mujer promueve, pues, el don de sí como camino de felicidad, la autorrealización en el servicio y la comunión con los demás, en un horizonte de solidaridad y fraternidad con toda la humanidad», añadió el Prefecto Emérito del Dicasterio para los Obispos.
El formato de las jornadas de reflexión sobre la vocación será académico y científico, con la presencia de estudiosos y expertos internacionales, pero están abiertas a todos. En concreto, pretenden ofrecer «una visión muy actual para educadores y formadores en todos los ámbitos de la formación cristiana, incluidas, por supuesto, las familias».
Tendrán lugar en el Aula del Sínodo del Vaticano. En el anterior Simposio sobre el sacerdocio participaron unas 700 personas.
CRAV
El Centro de Investigación y Antropología de las Vocaciones, independiente de la Santa Sede, fue fundado en el noviembre de 2020 por el Cardenal Ouellet con el apoyo de un fuerte consejo científico internacional.
Su finalidad es promover y apoyar cualquier acción de investigación en ciencias sociales sobre vocaciones dentro de la sociedad en sentido amplio y en todas sus ramas, ya sean instituciones laicas o religiosas.
Ubicado en Francia, el Centro de Investigación lleva a cabo actividades de investigación académica internacional, organiza eventos con el fin tanto de nutrir esta investigación como de difundir sus resultados, formar o incluso asegurar publicaciones.