El arzobispado de Burgos, en España, ha comunicado la firma del “Decreto de declaración de excomunión y la Declaración de dimisión (expulsión) ipso facto de la vida consagrada a todas y cada una de las diez hermanas que han incurrido en cisma”. Son 10 de las 15 religiosas que, actualmente, viven en el Monasterio de Santa Clara de Belorado.
Las cinco hermanas que no incurren en este cisma son las mayores, que en todo momento han estado fuera del proceso y que son la preocupación central tanto de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu a la que pertenece el monasterio de Belorado.
La nota publicada por el arzobispado de Burgos, publicada tras la reunión de la gestora creada por indicación de la Santa Sede, señala que “a la vista de esta declaración de «separación voluntaria» de todas y cada una de ellas, recibida por burofax, el 21 de junio de 2024, lo que viene a ratificar lo que ya expusieron con anterioridad de modo fehaciente de diversas formas, el día 22 de junio el arzobispo de Burgos, Comisario Pontificio y Representante Legal de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, ha comunicado el Decreto de declaración de excomunión y la Declaración de dimisión (expulsión) ipso facto de la vida consagrada a todas y cada una de las diez hermanas que han incurrido en cisma”.
Este decreto no es “la última palabra” ya que , como se señala en el propio documento “la Declaración de excomunión es una acción jurídica considerada por la Iglesia como una medida medicinal, que mueva a la reflexión y a la conversión personal”.
La nota recuerda además que la comunidad de Belorado no está extinta ya que “sigue existiendo comunidad monástica formada por las hermanas que no han incurrido en excomunión, al no haber secundado el cisma: son las cinco hermanas mayores y otras tres hermanas que, aunque en este momento no se encuentran en el monasterio, pertenecen a la comunidad al estar incardinadas en ella”.
A partir de este momento, las 10 firmantes del burofax han incurrido en excomunión y, por tanto, en la expulsión de la vida religiosa por lo que no pueden seguir ocupando el monasterio de Belorado. Queda, asimismo, el camino de la demanda civil impuesta por las clarisas de Vitoria para recuperar la propiedad del monasterio de Orduña. Una de las claves de este lío, con mas preguntas que respuestas.
El arzobispo de Burgos decreta la excomunión para 10 religiosas de Belorado
10 religiosas de Belorado firmaron un burofax por el que no reconocían la autoridad episcopal y en el que resaltaban su voluntad de dejar la Iglesia.