La primera vez que oí hablar del actor italiano Lino Banfi fue al propio Banfi, en directo, cuando se dirigió a Benedicto XVI en el Encuentro Mundial de las Familias de 2006, en Valencia, y le dijo que él era “el abuelo de Italia”, y el Papa Benedicto “el abuelo del mundo”.
Constan al menos dos encuentros del actor italiano Lino Banfi con Benedicto XVI; uno como Papa en Valencia, y otro como Papa emérito en 2016. Y consta también una audiencia con el Papa Francisco, el 2 de marzo de 2022.
Era el mes de julio de 2006 en Valencia, quizá algunos se acuerden. Lucía un sol de justicia. Valencia y numerosísimas familias españolas se volcaron con Benedicto XVI, con “el abuelo del mundo”, como le llamó cariñosamente el actor Lino Banfi, al que a su vez denominaban ‘el abuelo de Italia’. Banfi contaba entonces con 69 años, quizá 70, y su nombre es en realidad Pasquale Zagaria.
El sucesor de san Juan Pablo II, que había sido hasta 2005 su firme apoyo, fue desgranando ideas centrales sobre el matrimonio y la familia, que se han convertido en patrimonio de la humanidad.
“La familia es un bien necesario para los pueblos, un fundamento indispensable para la sociedad y un gran tesoro de los esposos durante toda su vida”, afirmó Benedicto XVI. “Es un bien insustituible para los hijos, que han de ser fruto del amor, de la donación total y generosa de los padres. Proclamar la verdad integral de la familia, fundada en el matrimonio como Iglesia doméstica y santuario de la vida, es una gran responsabilidad de todos. Invito, pues, a los gobernantes y legisladores a reflexionar sobre el bien evidente que los hogares en paz y en armonía aseguran al hombre, a la familia, centro neurálgico de la sociedad, como recuerda la Santa Sede en la Carta de los Derechos de la Familia”.
Más adelante, en el mismo encuentro festivo y testimonial, el entonces Papa Benedicto XVI se refirió directamente a los abuelos, como Lino Banfi: “Deseo referirme ahora a los abuelos, tan importantes en las familias. Ellos pueden ser ―y son tantas veces―, los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir. Ellos dan a los pequeños la perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias. Ojalá que, bajo ningún concepto, sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan testimonio de fe ante la cercanía de la muerte”.
Años más tarde, en 2013
Unos años más tarde, en octubre de 2013, meses más tarde de su renuncia, volvieron averse, esta vez en el monasterio Mater Eclesiae. Tras un encuentro de unos 35 minutos, Lino Banfi manifestó que el Papa emérito Benedicto XVI “toca el piano, lee, estudia y reza” y está “muy bien”, evocó en radio RT, según Europa Press.
El actor italiano destacó que había encontrado al Papa emérito “muy sereno” y recordó su participación en el Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, cuando habló en un “español-pugliese”, y llamó “abuelo del mundo” a Benedicto XVI, que en Valencia tenía 79 años, diez más que Lino Banfi.
En 2022, con Lolo Kiko
El 2 de marzo del año pasado, antes de la audiencia general, fue el Papa Francisco quien mantuvo un encuentro con el actor italiano Lino Banfi, el “abuelo de Italia”. La Oficina de Prensa de la Santa Sede compartió el testimonio de Banfi, que pidió al Santo Padre “una oración por la paz en Ucrania y otra por mi mujer Lucía, porque ayer celebramos 60 años de matrimonio”.
“El Papa y yo tenemos la misma edad, nacimos en 1936: se lo recordé, señalando que soy cinco meses mayor”, comentó el cómico. “Me parece extraordinario que haya elegido dar una catequesis sobre la vejez, que no es la edad del ‘descarte’… ¡al contrario! Me agrada que me llamen ‘abuelo de Italia’, y le dije al Papa que realmente es el ‘abuelo del mundo’, porque los ancianos son fundamentales para el futuro… ¡cada vez más!”.
Pero, “precisamente porque soy viejo”, continuaba Banfi, “le confié al Papa que nunca pensé que vería otra guerra en Europa, y que me siento cerca de la gente que sufre, como un abuelo, rezando por la paz”.
Unos años antes de la pandemia, en pleno desarrollo del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, el Papa Francisco tuvo un encuentro en el que aconsejó a los abuelos cómo transmitir la fe a sus nietos. Y rememoró en esos momentos “un recuerdo muy bonito. Cuando estuve en Filipinas, la gente me saludó llamándome: ¡Lolo Kiko! ¡Abuelo Francesco! ¡Lolo Kiko, estaban gritando! Me alegré mucho al ver que se sentían cerca de mí como un abuelo”, contó el Papa.
‘Como tener al abuelo sabio en casa’
En un reportaje de Omnes de estos días, se cuenta que cuando algunos periodistas han preguntado estos años al Papa Francisco por su relación con el Papa emérito Benedicto XVI, ha manifestado: “es de hermanos, de verdad”; “le siento como si tuviera un abuelo en casa por sabiduría”; “me hace bien escucharle”; “también me anima mucho”. “Como tener al abuelo sabio en casa”, repitió Francisco en el encuentro con los ancianos en septiembre de 2014.