El 22 de agosto se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o las creencias. Con motivo de la jornada, el Observatorio contra la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa (OIDAC, por sus siglas) advierte de una ola de violencia contra los cristianos.
En un comunicado enviado por el Observatorio, su directora ejecutiva Anja Hoffmann explica que “en Occidente tendemos a pensar que la violencia contra los creyentes religiosos es principalmente un problema de los países de África y Asia”. A pesar de que en esos territorios hay muchos cristianos en peligro, dice, “también debemos prestar mucha atención a lo que ocurre en Europa”.
Aumentan los delitos de odio
El informe 2022/2023 publicado por OIDAC refleja un aumento del 44 % en los delitos de odio contra los cristianos. Casi todos estos ataques se producen en iglesias o cementerios, sin embargo, cada vez son más los creyentes que sufren agresiones.
El comunicado enviado por OIDAC señala también que desde el inicio de 2024 se han documentado “25 casos de violencia física, amenazas e intentos de asesinato contra cristianos en Reino Unido, Francia, España, Italia, Alemania, Polonia y Serbia”.
Según los datos ofrecidos por el Observatorio, “un grupo especialmente vulnerable a la violencia es el de los cristianos conversos de origen musulmán”. Pero aseguran que estos casos no reciben cobertura mediática y pasan desapercibidos a los ojos de los europeos, evitando así que la gente pueda conocer la situación.
El informe de OIDAC
Según los datos publicados por el Observatorio, entre septiembre de 2022 y agosto de 2023 se cometieron 749 delitos de odio anticristiano en 30 países europeos. De estos ataques 38 son agresiones y, como consecuencia, murieron 3 cristianos.
Los países europeos que encabezan la lista de mayor número de ataques son Alemania, Italia, Francia y España.
Pero los delitos no se limitan a la violencia física. El Observatorio indica también que, a través de los recortes a la libertad de expresión y las leyes de la comunidad LGBTIQ, muchos cristianos sufren también represión para profesar su fe o vivir según sus creencias.
Ante todos estos sucesos, OIDAC “llama la atención sobre la insatisfactoria respuesta de las instituciones europeas y la escasa cobertura informativa por parte de los medios de comunicación”.
Los agresores
La información recogida por el Observatorio muestra que la mayoría de agresores son miembros de grupos de extrema izquierda, feministas radicales o miembros del colectivo LGTBIQ.
Además de estos grupos, los cristianos también sufren ataques por parte de sectas satánicas o activistas climáticos. Sin embargo, debido a que la mayoría de delitos consisten en actos vandálicos, en muchas ocasiones los cuerpos de seguridad no pueden identificar a los perpetradores.
OIDAC advierte además de “la normalización de los ataques contra las iglesias por parte de estos grupos, que a veces incluso reivindican con orgullo la autoría de los ataques en las redes sociales”.
Falta de recursos
En su informe el Observatorio también señala que “la sensibilidad del tema y los limitados recursos y organizaciones que se dedican a denunciar los delitos de odio anticristiano nos llevan a creer que esta cuestión sigue sin ser debidamente denunciada”.
Poner fin a la violencia contra los cristianos
OIDAC finaliza su informe ofreciendo algunas recomendaciones para poner fin a la violencia contra los cristianos. Entre ellas están la revisión de la legislación que discrimina a los creyentes y mejorar la cobertura mediática de los delitos de odio.
Por otro lado, el Observatorio hace hincapié en la necesidad de formar a los cristianos para que puedan defender su fe de manera informada, firme y respetuosa, además de ayudarles a conocer mejor sus derechos y a establecer puentes de diálogo con las personas que no compartan sus creencias.