La apelación a la paz, a buscar procesos de paz, y a la oración y la penitencia por la paz, ha sido una constante en la catequesis del Santo Padre Francisco de esta mañana de miércoles en la Audiencia general en la Plaza de San Pedro.
En el marco del ciclo “Pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente”, la meditación del Papa, basada en los Hechos de los Apóstoles, se ha centrado en”Los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos”, recordando que “mi predecesor san Juan Pablo II los proclamó copatronos de Europa”.
De modo especial, en sus palabras a los peregrinos de lengua española, italiana, portuguesa y árabe, el Santo Padre ha dirigido llamamientos y peticiones en torno a la paz. En lengua italiana, ha confesado al final de la audiencia que “pienso siempre en la grave situación en Palestina, en Israel, la liberación de los rehenes, y el ingreso de ayudas humanitarias en Gaza. Sigo rezando por quienes sufren”.
A continuación, ha manifestado que “es necesario animar los procesos de paz en Medio Oriente, en la atormentada Ucrania y en tantas regiones azotadas por la guerra”, y ha recordado que “pasado mañana, el viernes 27 de octubre, viviremos un día de ayuno, oración y penitencia a las 6 de la tarde en San Pedro, nos reuniremos para invocar la paz en el mundo”.
Urgencia de la paz
Como se ha informado al principio, el Papa ha rogado al Señor “por intercesión de los santos Cirilo y Metodio, que nos conceda ser instrumentos de unidad y de paz”, para contribuir a “superar el odio y las contraposiciones” que dividen a la familia humana.
En una línea similar, a los fieles de lengua portuguesa, el Papa les ha alentado a que “en este momento, no dejemos que las nubes del conflicto oculten el sol de la esperanza. Al contrario, confiemos a la Virgen la urgencia de la paz para que todas las culturas se abran al soplo de armonía del Espíritu Santo”.
Y a los de lengua árabe: “Jesús es la luz verdadera. Quien camina con Él no tropezará. No no fue Él quien nos dijo: «Yo soy la luz del mundo; quien me siga no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (Jn 8,12)”.
Mensajes sobre la solemnidad de Todos los Santos
En la Audiencia ha habido también sugerencias del Papa en torno a la solemnidad de Todos los Santos, que tiene lugar la semana que viene. Por ejemplo, a los peregrinos de lengua francesa les ha comentado: “La próxima semana es la Solemnidad de Todos los Santos. Preparémonos para esta hermosa fiesta pidiendo a los santos de nuestras familias que nos sostengan en el camino, a veces arduo, de la fidelidad al Evangelio, y que custodien nuestros corazones con la esperanza de compartir su alegría con el Señor y con todos los que hemos amado y conocido”.
A los de lengua alemana, ha señalado: “La próxima semana se celebra la solemnidad de Todos los Santos. Aquí en Roma se pueden descubrir muchos lugares que nos invitan a encontrarnos con los Santos. Confiemos a su intercesión todas nuestras intenciones”.
Como es habitual, el Papa ha saludado asimismo a los peregrinos de otras lenguas. Por ejemplo, a los lengua inglesa, “especialmente a los grupos de Inglaterra, Irlanda, Albania, Dinamarca, Noruega, Zimbabue, Indonesia, Filipinas Vietnam, Canadá y Estados Unidos de América; en particular a los Patronos de los Museos Vaticanos, del Estado de Luisiana, miembros de la Asociación de Directores de Conferencias Católicas Estatales y un grupo de capellanes militares. Sobre vosotros y vuestras familias invoco la alegría y la paz del Señor Jesucristo”.
Inculturar la fe
En su reflexión sobre los santos Cirilo y Metodio, realizada al comienzo de la Audiencia, el Pontífice les ha denominado “misioneros apasionados por la evangelización”, y ha destacado “tres aspectos importantes del testimonio de estos santos: la unidad, la inculturación y la libertad”.
“Cirilo y Metodio evangelizaron siempre unidos a Cristo y a la Iglesia. También hoy urge que estemos unidos para anunciar el Evangelio”, ha sintetizado el Papa.
Además, estos dos monjes “se adentraron tanto en aquella cultura —se inculturaron tanto—, que incluso llegaron a crear un alfabeto propio, que hizo posible la traducción de la Biblia y de los textos litúrgicos a las lenguas eslavas, favoreciendo con ello la difusión de la Buena Noticia en esas tierras”.
“Cristo no construye muros”
“Evangelización y cultura están estrechamente conectadas. La inculturación es muy importante”, ha añadido el Santo Padre. “La misión verdadera es enemiga de todo cierre, de todo nacionalismo. Esta es “gentil”: se identifica con el pueblo a quien anuncia, sin pretensiones de superioridad. Cristo no mortifica, no sella, no construye muros, sino que estimula las energías más hermosas de los pueblos”.
Por último, “quisiera subrayar que, a pesar de las críticas y los obstáculos, Cirilo y Metodio se caracterizaron por la libertad evangélica, que los impulsaba a seguir las inspiraciones del Espíritu Santo y a estar abiertos al futuro que Dios les iba indicando”.
El Papa Francisco ha concluido la catequesis con la siguiente petición: “Exhorto a todos a rezar diariamente el Santo Rosario, aprendiendo de la Virgen María a vivir cada acontecimiento en unión con Jesús”.