Vaticano

Papa Francisco: «Mirar con los ojos y el corazón de Dios»

David Fernández Alonso·16 de diciembre de 2020·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cada vez más cercana la Navidad, el Papa Francisco ha seguido reflexionando sobre la oración en la catequesis que está llevando a cabo en la audiencia de los miércoles. Encarando la recta final del Adviento, el Santo Padre nos recuerda la importancia de la oración de intercesión, para rezar desde el Corazón de Cristo.

Junto al Belén

«Quien reza, nunca da la espalda al mundo«. Así comienza la intervención del Papa Francisco de este miércoles 16 de diciembre. El Santo Padre se dirigió a todos los cristianos desde la Biblioteca del Palacio Apostólico acompañado por el Misterio -el conjunto de la Sagrada Familia- y el árbol de Navidad.

El Papa ha recordado que la oración del cristiano no excluye a ninguno, ni siquiera a aquellos que no rezan o los que están alejados. Los cristianos -ha dicho el Pontífice- «a veces se retiran del mundo, en lo secreto de la propia habitación, como recomienda Jesús mismo (cfr Mt 6,6), pero, allá donde estén, tienen siempre abierta la puerta de su corazón: una puerta abierta para los que rezan sin saber que rezan; para los que no rezan en absoluto pero llevan dentro un grito sofocado, una invocación escondida; para los que se han equivocado y han perdido el camino…» Así como Dios no deja a nadie de lado, el cristiano reza por todos, también por sí mismo.

En sintonía con el Corazón misericordioso

La verdadera oración está en sintonía con el Corazón misericordioso de Dios. En este sentido, recuerda Francisco que Cristo es el principal intercesor ante Dios. Y que quien reza imita a Cristo y está en sintonía con Él, de modo que también intercede por los demás o por sí mismo.

Haciendo referencia a la parábola de la oración del fariseo y el publicano, Francisco nos alerta de una falsa oración. Una oración como la del fariseo es una oración que cierra el corazón, que se aleja de la verdadera humildad que acerca al corazón de Cristo.

audiencia papa francisco

Mirar con los ojos y el corazón de Cristo

Aquellos que tienen una responsabilidad, nos recuerda el Papa, tienen la misión de mirar con los ojos y el corazón de Cristo. Rezar con ternura por todos los que nos rodean, los unos por otros. «La Iglesia, en todos sus miembros, tiene la misión de practicar la oración de intercesión. En particular tiene el deber quien está en un rol de responsabilidad: padres, educadores, ministros ordenados, superiores de comunidad… Como Abraham y Moisés, a veces deben “defender” delante de Dios a las personas encomendadas a ellos. En realidad, se trata de mirar con los ojos y el corazón de Dios, con su misma invencible compasión y ternura«.

Para terminar, antes de impartir la bendición apostólica especialmente a los niños, a los ancianos y a los que padecen, el Papa ha alentado a acelerar el paso hacia la Navidad. Recordando que el nacimiento de Jesús sucedió en medio de dificultades, como las que estamos sufriendo en los últimos tiempos, nos animó a prepararnos con alegría.

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