En plena sintonía con el deseo expresado en varias ocasiones por el Papa Francisco y sentando un claro precedente, el arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, ha decidido iniciar la senda de la gratuidad de los procesos de nulidad matrimoniales –cuyo coste a veces ha escandalizado, un tanto injustamente, a algunos– y ha decidido suprimir todas las tasas judiciales que se perciben en el tribunal eclesiástico de Madrid para cubrir los gastos del proceso canónico que siguen las causas de declaración de nulidad matrimonial.
Mons. Osoro leyó al término de la Misa oficiada en la catedral de la Almudena con motivo de la Inmaculada Concepción el decreto que aplica en la archidiócesis el “motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus”, por el que el Papa Francisco aprobó el 8 de septiembre la reforma del proceso de nulidad matrimonial.
El decreto del arzobispo de Madrid dispone no sólo la supresión de todas las tasas judiciales en el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Madrid, sino también que se ofrezca a quienes acudan al tribunal la posibilidad de estar asistido en el proceso gratuitamente por un abogado. Eso sí, “quienes, no obstante, prefieran la asistencia particular de otro abogado, podrán hacerlo libremente, ateniéndose a las prescripciones vigentes en el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Madrid. Estos abogados particulares, para ser admitidos en el proceso, deberán estar incluidos en el elenco de letrados del tribunal, estar en posesión de una adecuada formación en Derecho Canónico, debidamente acreditada, preferentemente licenciatura o doctorado en Derecho Canónico, y sus emolumentos no deberían ser superiores a 2.500 € en el proceso ordinario y 1.000 € en el proceso más breve”.
Esta decisión del arzobispo de Madrid se complementa con la de invitar a quienes utilicen los servicios del Tribunal eclesiástico a ofrecer un donativo para colaborar así a su sí al sostenimiento. También los obispos de la provincia eclesiástica de Santiago subrayaron el 11 de diciembre la necesidad de eliminar los obstáculos que puedan encontrar los fieles para acceder a los tribunales de la Iglesia. Y recordaron que en las diócesis gallegas se concede la gratuidad total o la reducción de tasas en los procesos de nulidad (en proporción que oscila desde el 25 al 75 %) atendiendo a la situación económica de las partes.