América Latina

Alentando una hermosa tradición en la familia

La tradición del concurso de belenes que se organiza en Ponce, Puerto Rico, quiere reflejar el deseo del Papa Francisco de “alentar la hermosa tradición de nuestras familias".

Javier Font Alvelo·22 de diciembre de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos
belén Puerto Rico

Inmersos a principios de diciembre de 2019 en la preparación de un Concurso de Nacimiento en el centro comercial más concurrido de la ciudad de Ponce, Plaza del  Caribe, recibimos con especial alegría la publicación de la Carta Apostólica sobre el significado y el valor del belén, con la cual el Papa Francisco quiere “alentar la hermosa tradición de nuestras familias que en los días previos a la Navidad preparan el belén, como también la costumbre de ponerlo en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en las plazas…” (Admirabile Signum n. 1). 

Estimulamos a las familias a participar valorando el trabajo en equipo y ofreciéndoles la oportunidad de que los ganadores recibieran de manos de los Santos Reyes Magos de Juana Diaz su premiación, así como un obsequio. Además, las obras ganadoras estarían expuestas temporeramente en el Museo de los Santos Reyes Magos en Juana Diaz, el único en el mundo dedicado a estos santos. Esto no solamente permitía que muchas otras personas contemplaran estas escenas representadas en pintura o de manera tridimensional sino que despertaría en los propios participantes propósitos concretos de generosidad, como descubrimos al concluir este año la tercera edición del Concurso de Nacimientos. 

Sofia Valeria, una joven de 16 años que ganó una de las categorías de pintura con una obra llena de ternura nos comunicó su deseo de donar su valiosa obra al Museo. A ella, como a todos los participantes, se les pidió que anotaran en la Boleta de Inscripción “¿qué me dice el Niño Dios recién nacido?”, siguiendo el buen consejo del Papa Francisco de que al hacer los belenes “lo que cuenta es que este hable a nuestra vida” (Admirabile Signum n. 10). Con dicha obra Sofía Valeria expresó que deseaba lograr que “el espectador logre ver y sentir la luz brillante y cálida que emite Jesús. Una luz que nos abraza y guía hacia Dios”.

En el caso de María Paula, otra joven de 16 años que quedó en segundo lugar con una pintura de un belén en que se incluyó junto a sus 7 hermanos, expresó que colocó a los 3 más pequeños más cerca del Niño Dios “ya que son los niños los que están más cerca de Jesús” y a los 4 mayores, quienes todos cantan, los dibujo “de camino al establo, ya que para la Navidad hay que recorrer un camino largo llamado Adviento (…) con mascarillas, que representan las dificultades actuales que no deben nunca impedir nuestro acercamiento a Jesús en estas Navidades”. 

La exposición de belenes también despertó en los artesanos que vendían al exterior y a muchos transeúntes otras expresiones. La artesana Carmen se acercó a la exposición a preguntar: ¿cómo puedo ayudar?”. Le dijimos que su trabajo ofrecido por los frutos de este era suficiente, pero esa alma generosa regresó al rato con una de sus hermosas obras en papel y la donó: “esto es lo que se hacer y lo que quiero donar”.

Una señora que había encomendado la curación de su hijo de un cáncer o su marcha al Cielo a los Santos Reyes Magos se acercó para narrar como Dios le concedió una gracia especial cuando en las fiestas de Reyes siguiente a la muerte de dicho hijo pudo cruzarse con la del Rey Mago Melchor, quien paró ante ella durante una procesión y la llenó de esperanza con su mirada atenta y profunda. 

Esa mirada más intensa en Belén, capaz de llenarnos de esperanza y alegría, es la que a través de esta hermosa tradición alentamos en cada familia. 

El autorJavier Font Alvelo

Puerto Rico

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