Los obispos alemanes han acordado someter sus trabajos en el marco del “Camino Sinodal” y “Comité Sinodal” a la aprobación de la Santa Sede. Este compromiso se ha anunciado en un breve comunicado publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede al término de una jornada de reuniones en el Vaticano, el viernes. En dicha reunión, una delegación de obispos alemanes se encontró con seis representantes de dicasterios vaticanos: el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, así como por los prefectos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor M. Fernández; para los Obispos, cardenal Robert F. Prevost; para la unidad de los cristianos, cardenal Kurt Koch; para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, cardenal ArthurRoche; y para los textos legislativos, Mons. Filippo Iannone.
El comunicado afirma que dicha reunión transcurrió en un ambiente positivo y constructivo. Sin especificar cuáles fueron éstas, se dice que se trataron “algunas cuestiones teológicasabiertas planteadas en los documentos del Camino Sinodal de la Iglesia en Alemania”, lo cual “permitió identificar diferencias y puntos en común”, según el método del Informe Final de Síntesis del Sínodo de la Iglesia Universal de octubre de 2023. Se acordó “un intercambio periódico entre los representantes de la DBK y de la Santa Sede sobre los futuros trabajos del Camino Sinodal y del Comité Sinodal”.
En este contexto, “los obispos alemanes dejaron claro que este trabajo tratará de identificar formas concretas de ejercer la Sinodalidad en la Iglesia en Alemania, de acuerdo con la eclesiología del Concilio Vaticano II, las disposiciones del Derecho Canónico y los frutos del Sínodo de la Iglesia universal, para luego someterlas a la aprobación de la Santa Sede.” También se acordó celebrar una próxima reunión “antes del verano de 2024”.
Este diálogo se inició durante la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022 y se continuó a lo largo de 2023. Durante este tiempo, varios dicasterios vaticanos expresaron su oposición a la creación de un “Consejo Sinodal” que perpetuara el Camino Sinodal iniciado en 2019, pues dicho Consejo podría comprometer la autoridad del Obispo en una determinada diócesis o de la Conferencia Episcopal a nivel nacional.
Ante la falta de aprobación del Vaticano para dicho “Consejo sinodal”, los representantes del Camino Sinodal acordaron crear inicialmente un “Comité sinodal” que, a lo largo de tres años, prepararía dicho Consejo. El Comité se constituyó el 11 de noviembre de 2023: tras la aprobación de sus estatutos por el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) estaba pendiente de la aprobación por parte de la DBK, que había previsto hacerlo en su Asamblea plenaria del del 19 al 22 de febrero.
Sin embargo, los cardenales Pietro Parolin, Víctor M. Fernández y Robert F. Prevost enviaron, el 16 de febrero, una carta –aprobada expresamente por el Papa Francisco– a laDBK para solicitar que ésta, en su Asamblea plenaria, no tratara los Estatutos de un “Consejo Sinodal”. Tras recibirdicha misiva, se fijó el 22 de marzo como fecha para continuar el diálogo. En la carta del 16 de febrero, los cardenales recordaban un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.” Ponían en duda la autoridad que “tendría la Conferencia Episcopal para aprobar los estatutos”, pues ni el Código de Derecho Canónico ni el Estatuto de la DBK “proporcionan una base para ello”.
Según la agencia católica de noticias KNA, con el compromiso adoptado por los obispos alemanes, éstos “se han comprometido de facto a no crear nuevas estructuras de dirección para la Iglesia católica en Alemania en contra de la voluntad de Roma”. En algún medio, como la revista sensacionalista “Stern”, se dice que “los obispos alemanes han cedido, tras la última carta incendiaria procedente del Vaticano”. Según dicha revista, “es probable que los obispos alemanes hayan reaccionado así a la advertencia del Vaticano de una escisión de la Iglesia”. Y añade: “con la declaración conjunta queda descartada la creación de un consejo de las características que estaban previstas, donde laicos y obispospudieran tomar decisiones conjuntamente”.
El comité central ZdK no se ha manifestado aún tras la reunión del viernes. Recientemente, su presidenta Irme Stetter-Karp declaró al portal oficioso de la DBK “katholisch.de” que,si no se llegara a constituir el Comité sinodal, debido a la resistencia del Vaticano, el ZdK se retiraría de la colaboración con los obispos.