La Iglesia católica, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que preside el cardenal Kevin Farrell, ha renovado estos días la invitación a celebrar la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores este domingo 23 de julio en todas las diócesis del mundo, con una Misa dedicada a ellos y visitando a los abuelos y ancianos que están solos.
Además, se concederá indulgencia plenaria a quienes realicen estos gestos, de acuerdo con un decreto de la Penitenciaría Apostólica difundido el 5 de julio, ha informado la agencia oficial vaticana.
El Dicasterio vaticano anima a todas las diócesis a promover iniciativas diversas para conmemorar esta fiesta, instituida por el Santo Padre Francisco en 2021. Un ejemplo de estas celebraciones, entre las muchas que tendrán lugar en el mundo, es la de la Conferencia Episcopal Brasileña, que ha organizado la celebración de una Misa y varias actividades con los ancianos en el Santuario de Aparecida (Brasil), según ha transmitido el Dicasterio.
En el mismo sentido, la Conferencia Episcopal Canadiense ha difundido un vídeo invitando a los jóvenes a visitar a los ancianos en las residencias. Asimismo, el Comité Organizador Local de la JMJ de Lisboa se ha unido a la invitación del Papa Francisco, lanzando dos iniciativas: promover una cadena de oración de abuelos y mayores que acompañen a los jóvenes que parten hacia Lisboa, y un reto en las redes sociales invitando a todos los jóvenes a visitar a sus abuelos antes del día y hacerse una foto o un vídeo con ellos.
El Papa en San Pedro, con 6.000 abuelos y ancianos
El corazón de esta Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, que este año tiene como lema ‘Su misericordia se extiende de generación en generación’ (Lc 1,50), será la Santa Misa presidida por el Papa Francisco a las 10 de la mañana en el interior de la Basílica de San Pedro.
Asistirán a la Misa más de 6.000 personas, entre ellas muchos ancianos de toda Italia: abuelos acompañados por sus nietos y familias, ancianos que viven en residencias, así como muchas personas mayores comprometidas en la vida parroquial, diocesana y asociativa, según la nota hecha pública.
Transmisión de la fe de mayores a jóvenes (JMJ)
Al final de la celebración, cinco personas mayores –en representación de los cinco continentes–, entregarán simbólicamente la Cruz Peregrina de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a cinco jóvenes que parten hacia Lisboa, significando la transmisión de la fe “de generación en generación”.
El gesto del envío quiere representar también el compromiso que los ancianos y los abuelos han aceptado, por invitación del Santo Padre, de rezar por los jóvenes que parten y de acompañarles con su bendición.A todos los participantes en la celebración en San Pedro, la diócesis de Roma entregará la oración de la III Jornada Mundial y el mensaje del Papa Francisco a los abuelos y mayores.
En su mensaje para la Jornada de este año, el Papa Francisco invita a realizar algún gesto concreto para abrazar a los abuelos y a los ancianos. “No los dejemos solos, su presencia en las familias y en las comunidades es valiosa, nos da la conciencia de compartir la misma herencia y de formar parte de un pueblo en el que se conservan las raíces”, escribe el Santo Padre.