El 3 de agosto de 1492 partió de España un grupo de 120 personas. Al mando venía el Almirante Cristóbal Colón. En ese grupo no había sacerdotes. Dos meses después, el 12 de octubre, encuentran tierra. La noche del 24 de diciembre de 1492, el Almirante se retiró a descansar y dejó el timón de la carabela Santa María a un marinero; pero encalló en un banco de arena y tuvieron que desguazar la nave y la madera se utilizó para la fabricación del Fuerte de la Navidad, en donde quedarían 39 miembros de la tripulación, que no podían regresar a España. Este hecho obligaría a que en un segundo viaje tuviesen que volver a este sitio.
El 25 de septiembre de 1943 zarpa un segundo viaje. Este ya será de ocupación de las tierras y lo forman 14 carabelas y 3 galeones. El contingente es de 1,500 hombres y, entre ellos 13 misioneros. Se encontraron que el fuerte había sido destruido y, bordeando la costa norte, encuentran un sitio donde establecerse y fundan La Isabela, primer asentamiento en estas tierras. Allí fray Bernardo Boíl celebró la primera Misa en América, el 6 de enero de 1494. Entre los religiosos se encontraba fray Ramón Pané, que evangelizó al indio Guaticaba y a su familia, ya tierras adentro, en la fundación de La Concepción de La Vega, actualmente en la falda del Santo Cerro, donde se venera a la Virgen de Las Mercedes, Patrona del pueblo dominicano. Al cacique Guaticaba se le impuso el nombre de Juan Mateo, porque recibió las aguas bautismales el 21 de septiembre, fiesta del Apóstol San Mateo.
De este apretado resumen podemos ver cómo Dios que quiere que todos se salven, puso su mirada en este continente y es la carabela La Santa María la que encalla precisamente en la Nochebuena, y con sus desechos se fabrica el Fuerte de la Navidad. La necesidad de volver a este mismo lugar y, la celebración de la primera Misa el día de la Epifanía del Señor -de la manifestación a los que no eran del pueblo de Dios-.
Y los primeros bautismos en la fiesta del Apóstol San Mateo, del que comenta San Beda Venerable el relato de la vocación de San Mateo, Nuestro Señor misernado atque eligendo, mirándolo con misericordia lo eligió. Dios tuvo misericordia de toda esta gente y la eligió para ser hijos suyos. Ya otros indígenas habían sido bautizados en España, pero esta fue la primera vez que se administró el bautismo en el continente Americano, en el segundo asentamiento, y que se abandonaría por el terremoto de 1562. Guaticaba y su familia serían también los primeros mártires de origen indígena porque fueron sacrificados por otros indios y ellos permanecieron fieles a su fe.
Preparación para el Jubileo
La Conferencia del Episcopado Dominicano dispuso que fuese en las ruinas, de la ahora llamada Vega Vieja, donde se tuviese la celebración del Jubileo y que se erija allí una capilla conmemorativa.
En la diócesis de La Vega la preparación al Jubileo lógicamente ha sido más intensa. Las limitaciones impuestas por la pandemia no han sido obstáculo para una catequesis capilar y echar mano de los medios de comunicación radial, televisivos y de las redes sociales. Se han tenido conferencias virtuales impartidas por especialistas, catequesis sobre el sacramento del Bautismo y el significado de los diversos ritos de la ceremonia, y programas encaminados a la renovación de la fe y las promesas bautismales, que se han ido haciendo en las parroquias, plan de las homilías dominicales hasta la próxima celebración del Bautismo del Señor en enero de 2022, celebración de bautizos en las parroquias, visitas parroquiales a las ruinas de la Vega Vieja, en donde fueron los primeros bautismos, etc.
También se tuvo una concelebración en la Catedral, presidida por S.E.R. Mons. Rafael Rodríguez, Obispo de La Vega, en la que renovaron las promesas bautismales los presbíteros y diáconos, que ejercen su ministerio en la diócesis. En el Ayuntamiento de La Vega se tuvo una rueda de prensa con la participación del Sr. Obispo y Ing. César Arturo Abreu, historiador, para promover el Jubileo.
Celebración del Jubileo
El 21 de septiembre en la explanada de las ruinas de La Vega Vieja, lugar donde se tuvieron los primeros bautismos, a las 9 de la mañana, se llevó a cabo la Solemne Concelebración presidida por el Nuncio Apostólico en la República Dominicana, Mons. Ghaleb Bader, acompañado por Mons. Rafael Rodríguez, Obispo de La Vega y los otros Obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano, así como el clero de la diócesis de La Vega y Vicarios de Pastoral de las otras diócesis. Asistieron algunas autoridades civiles y militares y un reducido número de fieles, por las circunstancias propias del lugar y de la pandemia.
La Solemne Concelebración fue transmitida a todo el continente Americano por numerosos medios televisivos, radiales y por redes sociales. Han sido muchos los Obispos de los países americanos, que han enviado mensajes de felicitación y unidad y alegría por este acontecimiento.
Al principio de la Concelebración, Mons. Rafael Rodríguez, Obispo de la diócesis de La Vega, dio la bienvenida a los asistentes y a la audiencia televisiva, radial y de las redes sociales, y pasó a leer el mensaje, que envió el Santo Padre con ocasión de este jubileo. Y anunció su deseo, para que en ese sitio se construya un modesto, pero significativo templo donde se recuerde y renueven las promesas bautismales, e invitó a los Ministerios de Cultura y Turismo a colaborar en este proyecto.
La Concelebración la presidió Mons. Ghaleb Bader, Nuncio de Su Santidad para la República Dominicana. En su homilía señaló la transformación que supuso. para esta parte del mundo, la administración de los primeros bautismos. La primera Eucaristía y los primeros bautismos dieron a este Nuevo Mundo a Jesucristo, el Evangelio y la Iglesia.
A continuación se bendijo el agua y se renovaron las promesas bautismales y se administraron los Sacramentos de la iniciación cristiana a doce adultos. Después de la recepción de la Sagrada Eucaristía, el ingeniero Kelvin Cruz, Alcalde de La Vega, dirigió unas emotivas palabras y se unió al deseo del Obispo de la diócesis para que en ese sitio tan entrañable se erija un templo conmemorativo, y esta ceremonia no fuese intrascendente. El Vicario de Pastoral de la diócesis dio las gracias y terminó la Concelebración después de la solemne bendición.
Corresponsal de Omnes en República Dominicana