Teresita, la niña madrileña que, en sus últimos días de vida con un cáncer, quiso ser misionera, ha sido recordada con emoción por Mons. Giampietro Dal Toso, Presidente de OMP internacional en la presentación de los datos de Obras Misionales pontificias en España. Mons. Dal Toso ha apuntado que “que haya una niña que quiere ser misionera, aún en esta situación limitada, con su cáncer, significa que el Señor sigue llamando misioneros y nos dice que todos podemos participar en la misión, aún las personas más débiles”.
La vocación misionera compartida por todos los bautizados ha sido uno de los ejes clave de la presentación de la Memoria anual de OMP que ha contado con la participación además del Presidente de OMP internacional, con José María Calderón, Director Nacional de OMP España y el testimonio de Consolación Rodríguez, voluntaria de la Delegación Diocesana de Misiones de Córdoba.
José María Calderón ha comenzado explicando en grandes rasgos la naturaleza y fines de las Obras Misionales Pontificias destacando que no son una mera ONG sino que son una parte de la Iglesia al servicio del Papa para apoyar la misión universal de la Iglesia, Calderón ha recordado que un tercio de las diócesis del mundo son territorios de misión. De hecho, un 43,23% de la Iglesia universal esta dentro de la Congregación para la evangelización de los pueblos. Estas naciones se localizan especialmente, en África con 55 países, América (33), Asia (32) y Oceanía (19).
El director de OMP en España ha subrayado que “1 de cada 3 bautismos que se celebran en el mundo se realiza en estos territorios de misión” en los que, generalmente, un sacerdote atiende el doble de fieles que en nuestro país.
El DOMUND, la campaña «insignia»
En cuanto a los datos económicos, el responsable de las Obras Misionales Pontificias en España ha destacado la generosidad de los españoles durante 2020 a pesar de la pandemia. En este sentido, ha dado a conocer los datos de las principales campañas que anualmente, se impulsan desde OMP, a la que este año pasado se unió además, el fondo de emergencia puesto en marcha para paliar las consecuencias de la pandemia de coronavirus en estos territorios de misión.
En total, la aportación de España a las OMP ascendió a 13.677.596,41 € durante 2020. La mayor parte de esta cantidad procede de la campaña del DOMUND, que Calderón ha calificado como “el buque insignia”, con 12.865.172,79€, seguido de la campaña de Infancia misionera con 2.489.013,72€ y la de vocaciones nativas o san Pedro Apóstol con 1.877.095,86€ (a esta suma global se le descuentan los 3.553.685,96€ de gastos).
DATO
13.677.596,41 €Fue el total de la aportación de España a las Obras Misionales Pontificias en 2020
Tanto el presidente de OMP internacional como España son conscientes de que las dificultades derivadas de la pandemia de coronavirus en todas las economías ha sido la causa de la ligera bajada de las aportaciones con respecto a 2019. Ambos, sin embargo, han destacado la generosidad mostrada por los católicos españoles con los misioneros, como señalaba Mons. Dal Toso “España tiene una larga tradición misionera. Es uno de los países que más misioneros tiene en el mundo, si no el que más, y esto también se manifiesta en la aportación económica de España para esta tarea”.
Una iniciativa del pueblo de Dios para la Iglesia
Más allá de los datos, el presidente de OMP Internacional ha querido destacar que las Obras Misionales Pontificias son iniciativa de una mujer, Paulina Jaricot, que se ha convertido en un verdadero movimiento misionero que sale del pueblo de Dios y motiva a todos los católicos a participar en su celo misionero”. Mons. Dal Toso ha querido destacar tres claves de la labor misionera de la Iglesia: la primera, que la Iglesia es misionera por naturaleza, por tanto, “la fe de cada bautizado es misionera por naturaleza: las OMP son un instrumento de los católicos para expresar que su fe es misionera”, ha enfatizado.
Asimismo, ha resaltado que “la misión no es sólo cosa de religiosos o de las iglesias más ricas sino que toca la vida de todo cristiano. Una de las cosas que más me gusta es ver cómo los países más pequeños de África y Asia también participan en el fondo de solidaridad aunque sea con poco dinero”. La siguiente característica que ha querido resaltar es la universalidad de la iglesia que se manifiesta a través de las OMP dado que participamos en la vida de los bautizados de otros países aunque sean lejanos. Además, ha querido señalar “cada vez son más los sacerdotes y religiosos de países de misión los que vienen a realizar su labor pastoral en nuestros países del primer mundo, por lo que hay una comunicación cristiana no sólo de bienes sino de personas”.
Por su parte, Consolación Rodríguez, ha compartido la labor que las delegaciones diocesanas de Misiones realizan en cada una de las iglesias particulares a través, no sólo de la coordinación de donativos sino de animación y formación misionera.