Evangelización

Virgen del Rosario de Chiquinquirá, reina y patrona de Colombia

La ciudad colombiana de Chiquinquirá vive el 9 de julio una jornada de honda fe, con motivo del 106 aniversario de la coronación de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá como Reina de Colombia. Se trata de una de las fiestas patronales más importantes del país colombiano.

Francisco Otamendi·9 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos
Basílica Virgen de Chiquinquirá, Colombia.

Basílica de la Virgen de Chiquinquirá, Boyacá, Colombia, el 17 de diciembre de 2022 (Fabián Antonio Hoyos Pulido, Fahoyos127, Creative Commons, Wikimedia Commons).

La Virgen de Chiquinquirá es una advocación mariana muy venerada en Colombia, cuya festividad principal se celebra en el municipio de Chiquinquirá, en Boyacá. El Papa Pío VII la proclamó patrona de Colombia en 1829, y fue coronada como Reina del país el 9 de julio de 1919.

A su Basílica acuden miles de peregrinos cada 9 de julio. Se trata de una Virgen que conserva una historia especial desde 1585 en Chiquinquirá, a donde llegó un lienzo original con la imagen de la Virgen en muy mal estado. Tiempo después se restauró con sus colores y brillos originales de manera milagrosa. Pueden consultar más detalles aquí o aquí.

La celebración principal del día 9 es una Misa campal en la Plaza de la Libertad. La Eucaristía cuenta con la participación de obispos y sacerdotes, y se enmarca dentro del programa festivo organizado por la comunidad de frailes dominicos de la Basílica. 

Entre los eventos especiales del día está el Jubileo del Clero de la Diócesis de Chiquinquirá y de la Conferencia Episcopal de Colombia, que se celebra el sábado 12 de julio en la Basílica.

Mártires de Gorcum (Holanda)

El santoral del 9 de julio incluye a san Nicolás Pick y compañeros, conocidos como mártires de Gorcum (Holanda). En 1572, los calvinistas se apoderaron de Gorcum (Holanda) y detuvieron a los frailes franciscanos del convento y a otros religiosos y sacerdotes, explica el directorio franciscano. 

Tras llevarles por pueblos y aldeas sometidos a burlas y escarnios, intentaron forzarles a renegar de la fe católica. En particular de la Eucaristía y del primado del Romano Pontífice. Al mantenerse firmes en la fe, fueron ahorcados el 9 de julio de 1572 en Brielle. El grupo de mártires lo formaban un dominico, dos premonstratenses, un canónigo regular de San Agustín, cuatro sacerdotes seculares y once franciscanos.

Las beatas María Ana Magdalena de Guilhermier y María Ana Margarita de Rocher, están también en el santoral del día. Fueron dos religiosas de la Orden de Santa Úrsula guillotinadas en Orange (Francia), durante la Revolución Francesa, el 9 de julio de 1794. 

El autorFrancisco Otamendi

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