Vaticano

El Papa a los laicos: “esperar es participar en los problemas del mundo”

Ante más de treinta mil personas que han participado en la Audiencia jubilar, el Papa León XIV se ha dirigido hoy “a los fieles laicos” de manera particular. Y ha lanzado un mensaje de Adviento: “La espera no es pasiva. Esperar es participar en los problemas y en las bellezas del mundo”.

Francisco Otamendi·6 de diciembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos
Papa recibe a Michael Bublé.

El Papa León XIV saluda al cantante canadiense Michael Bublé tras una audiencia el 5 de diciembre de 2025, en el Palacio Apostólico con los artistas y organizadores del concierto de Navidad del Vaticano para los pobres. (Foto CNS/Vatican Media).

En la fiesta de san Nicolás de Bari, “obispo conocido por su sensibilidad hacia los necesitados”, ha dicho el Papa, el nervio de su breve catequesis de esta mañana en la Plaza de San Pedro ha sido el tiempo litúrgico del Adviento. Pero “una espera que no es pasiva. Esperar es participar en los problemas y en las bellezas del mundo”.

Dios nos involucra en su historia, en sus sueños. “Esperar, entonces, es participar. El lema del Jubileo, ‘Peregrinos de esperanza’, no es un eslogan que desaparecerá dentro de un mes”, ha dicho el Santo Padre. “Es un programa de vida: ‘peregrinos de esperanza’, significa gente que camina y espera, pero no con las manos en los bolsillos, sino participando”.

“El Concilio Vaticano II nos enseñó a leer los signos de los tiempos: nos dice que nadie puede hacerlo solo, sino que juntos, en la Iglesia y con muchos hermanos y hermanas, se leen los signos de los tiempos”.

Dios no está fuera del mundo, fuera de esta vida: “hemos aprendido en la primera venida de Jesús, Dios-con-nosotros, a buscarlo entre las realidades de la vida. ¡Buscarlo con inteligencia, corazón y manos arremangadas!”, ha alentado.

Vaticano II: misión para los fieles laicos, de manera particular

Y el Concilio ha dicho que “esta misión corresponde de manera particular a los fieles laicos, hombres y mujeres, porque el Dios que se encarnó nos sale al encuentro en las situaciones de cada día». 

En los problemas del mundo, “Jesús nos espera y nos involucra, nos pide que trabajemos con Él. ¡Por eso esperar es participar!”, ha reiterado a las decenas de miles de peregrinos y fieles en la Plaza de San Pedro.

Ejemplo del joven político Alberto Marvelli

El Papa León ha puesto el ejemplo deAlberto Marvelli, un joven italiano que vivió en la primera mitad del siglo pasado. Educado en el seno de una familia según el Evangelio, formado en la Acción Católica, se licenció en ingeniería y se incorporó a la vida social en la época de la Segunda Guerra Mundial, que él condenaba firmemente”.

En Rímini y sus alrededores “se comprometió con todas sus fuerzas a socorrer a los heridos, los enfermos y los desplazados”. Muchos lo admiraban por su desinteresada dedicación y, tras la guerra, fue elegido concejal y encargado de la comisión de vivienda y reconstrucción. 

“Así entra en la vida política activa, pero precisamente cuando se dirige en bicicleta a un mitin es atropellado por un camión militar. Tenía 28 años”. 

“Perder un poco de seguridad y tranquilidad para elegir el bien”

La lección de Marvelli que extrae el Papa es ésta: “Alberto nos muestra que esperar es participar, que servir al Reino de Dios da alegría incluso en medio de grandes riesgos. El mundo se vuelve mejor si perdemos un poco de seguridad y tranquilidad para elegir el bien. Esto es participar”.

Preguntémonos, ha alentado el Pontífice: “¿Estoy participando en alguna iniciativa buena, que comprometa mis talentos? ¿Tengo la perspectiva y el aliento del Reino de Dios cuando presto algún servicio? ¿O lo hago refunfuñando, quejándome de que todo va mal? La sonrisa en los labios es el signo de la gracia en nosotros”.

“Nadie salva al mundo por sí solo: juntos es mejor”

Finalmente, ha remachado el Papa: “Esperar es participar: este es un don que Dios nos da. Nadie salva al mundo por sí solo. Y ni siquiera Dios quiere salvarlo por sí solo: podría hacerlo, pero no quiere, porque juntos es mejor. Participar nos hace expresar y hace más nuestro lo que al final contemplaremos para siempre, cuando Jesús regrese definitivamente”

Petición a nuestra Madre Inmaculada

En su saludo a los peregrinos de lengua española, ante la fiesta de la Inmaculada del día 8, el Papa León ha animado: “Pidamos a nuestra Madre Inmaculada que nos enseñe a participar en la construcción de la Ciudad de Dios, ofreciendo nuestros dones con alegría y gratuidad. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias”.

A los peregrinos de lengua inglesa, y a todos los fieles presentes, el Papa les ha manifestado: “Al comenzar este tiempo de Adviento, preparemos nuestros corazones no solo para reconocer las maneras en que Dios viene a nuestro encuentro, sino también las maneras en que nos invita a participar en su vida. ¡Que Dios os bendiga a todos!».

El autorFrancisco Otamendi

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