San Juan Pablo II beatificó juntos a los esposos Luis Beltrame y y María Corsini. Y dijo que “el camino de santidad realizado juntos, como pareja, es posible, es hermoso, es extraordinariamente fecundo”. «Y es fundamental para el bien de la familia, de la Iglesia y de la sociedad”, recoge el santoral vaticano.
La riqueza de fe y amor de los esposos Luis y María Beltrame Quattrocchi es una demostración de lo que el concilio Vaticano II afirmó acerca de la llamada de todos los fieles a la santidad. Especificando que los cónyuges persiguen este objetivo “propriam viam sequentes”, “siguiendo su propio camino” (Lumen gentium, 41).
“Esta precisa indicación del Concilio se realiza plenamente hoy”, dijo el Papa polaco, “con la primera beatificación de una pareja de esposos”. En el Jubileo de las Familias, el pasado 1 de junio, el Papa León XIV se refirió a “matrimonios santos”, y citó a los Beltrame, Guerin y a los Ulma.
Matrimonios santos
Luigi nació en Catania, aunque vivió gran parte de su vida en Roma; María, por su parte, era florentina. Se conocieron en Roma alrededor de 1902, cuando él tenía 22 años y ella 18. Se casaron el 25 de noviembre de 1905 en la basílica de Santa María la Mayor de Roma. Tuvieron cuatro hijos: Felipe, Estefanía, César y Enriqueta, esta última nacida tras un embarazo difícil y arriesgado para su madre, pero ambos se negaron a interrumpirlo por razones de fe.
Entre los matrimonios que han sido declarados santos se encuentran, además de Santa María y san José, padres de Jesús, san Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María. Santos Priscila y Aquila, colaboradores de san Pablo. San Isidro Labrador y santa María de la Cabeza. Santos Celia Guerín y Luis Martín. Manuel Rodrigues Moura y esposa, y otros matrimonios mártires en varios continentes.
Los padres de santa Teresita del Niño Jesús, Luis Martín y Celia Guerin, fueron beatificados el 19 de octubre de 2008 por Benedicto XVI. Y canonizados el 18 de octubre de 2015 por el Papa Francisco, en una ceremonia en la Plaza de San Pedro.




