Evangelización

Testimonios familiares, aliento esperanzado del congreso del CEU

La importancia de la familia en la transmisión de la fe quedó patente este fin de semana en el Congreso de Católicos y Vida Pública del CEU, con el testimonio de personas como el archiduque Imre de Habsburgo-Lorena o el chileno que preside la plataforma mundial ‘Political Network for Values’, José Antonio Kast. El norteamericano Richard Reinsch aseguró que existe “un intento de redefinir la familia”.

Francisco Otamendi·21 de noviembre de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos
catolicos y vida publica

Lo había anunciado el director del congreso, Rafael Sánchez Saus. Este año, el evento del CEU tendría “un marcado carácter testimonial”, clave en la transmisión de la fe. “No se trata de mirar al pasado con nostalgia sino interpretar una herencia viva que se convierte en misión consciente de la grandeza que hemos recibido”, añadió Lydia Jiménez, directora general de las Cruzadas de Santa María, en la presentación. Y así ha sido.

‘Proponemos la fe. Transmitimos un legado’, ha sido el tema del encuentro este fin de semana, organizado como siempre por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Y los testimonios, personales y familiares, algunos con proyección sociopolítica, desde un contexto familiar y cristiano, se han sucedido, a cargo del presidente de Political Network for Values y ex candidato a la presidencia de Chile, José Antonio Kast; el director del Centro B. Kenneth Simon de estudios estadounidenses de la Heritage Foundation, Richard Reinsch; el presidente de European Fraternity, el archiduque Imre de Habsburgo-Lorena, el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, y el prior de la Abadía del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, entre los ponentes. 

“Amistad con Jesucristo”

La aportación de la fe de los laicos es “decisiva” para el presente y el futuro de la Iglesia y de la sociedad, “y no hay lugar para el desaliento y el pesimismo en esta sociedad secularizada, y vamos adelante con la alegría del Evangelio”, manifestó en la inauguración el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito Auza, quien trasmitió un mensaje del Papa Francisco al congreso, animando a todos a sentirse “agentes de la nueva evangelización, siendo audaces ante la cultura del descarte e invitándoles a intensificar su amistad con Nuestro Señor Jesucristo”.

El título del congreso responde a la llamada del Papa “para dar primacía a Dios y volver a lo esencial”, y “la fe se propone, no se impone”, subrayó el consiliario nacional de la ACdP y arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez. “Frente al desafío de la Iglesia hace falta una renovación de la fe”, señaló Marcelino Oreja, vicepresidente de la ACdP y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, y ex ministro.

Para concluir, el presidente Alfonso Bullón de Mendoza, resaltó que existen dos dimensiones íntimamente relacionadas, la que nace de una presencia siempre actual y la que resulta de un legado y una historia, que forman “la Iglesia, que es la morada de Dios”.

Los hijos, “un regalo increíble”

Las referencias de José Antonio Kast a su familia fueron abundantes e importantes en su intervención, como sucedería, en un contexto diferente, el europeo, en la ponencia de clausura del archiduque Imre de Habsburgo-Lorena. José Antonio Kast es hijo de emigrantes alemanes a Chile, el menor de diez hermanos, está casado con Pía desde hace 31 años, y pertenece al movimiento de Schoenstatt.

El político informó que en el año 1995 el 80 por ciento de la población de Hispanoamérica se declaraba católica, mientras en 2018, este porcentaje se había reducido al 59 por ciento, con un descenso en la participación de los católicos en la Misa dominical, y en las vocaciones.

A su juicio, esto se debe en buena parte a que en Hispanoamérica, “no se ha defendido con fuerza suficiente la familia, el matrimonio entre un hombre y una mujer, el derecho a la vida o la educación”, y “nos han arrebatado la educación de nuestros hijos desde el Estado”. “La familia es el núcleo fundamental de la sociedad”, subrayó.

En esta línea, animó a los católicos a “no excluirnos de ninguna política pública, tenemos mucho que aportar desde nuestra fe. Defendamos sin miedo y sin complejos nuestras ideas, pues son las que permitirán construir una América Latina en paz y libertad”. Kast apuntó que “en las últimas décadas no hemos encontrado fórmulas consistentes para crecer en ética social y política acorde al Evangelio, con una respuesta integral”. “no hemos sabido entusiasmar a las personas, con la riqueza del matrimonio y de la familia”.

“Con Pía, que me acompaña aquí, nos dicen: ¡pero qué terrible, nueve hijos! Y les decimos, pero si son un regalo increíble, los invitamos a todos a ver lo que es una familia grande”. […]

Al final de su intervención, Kast alentó a “confiar en el Señor”, a participar en los medios de comunicación, a descubrir cada uno sus fortalezas y sus debilidades, a transformar las redes sociales en vínculos personales y a “perder el miedo el ridículo”. “Dios nos quiere, Dios no falla”, concluyó.

Europa, “sin esencia cristiana”

El joven archiduque Imre de Habsburgo-Lorena, presidente de European Fraternity y gestor de patrimonios, es bisnieto del beato Carlos de Habsburgo-Lorena, que fue emperador de Austria-Hungría, beatificado por san Juan Pablo II en 2004. Está casado y espera su quinto hijo con la archiduquesa, presente también en el salón de actos de la institución educativa.

Imre de Habsburgo-Lorena analizó el papel de los cristianos en Europa, y señaló que “lo mejor que puede hacer un cristiano hoy en día es ser testigo de la fe y transmitir a la siguiente generación la rica herencia espiritual y cultural que se nos ha dado”. “Para mi familia, los Habsburgo, esta cuestión de la transmisión del patrimonio siempre fue clave”, añadió. “Hoy no hay patrimonio material que transmitir, ya que todas nuestras pertenencias fueron confiscadas tras la Primera Guerra Mundial, pero sí hay tradición y principios familiares”.

El archiduque manifestó que “no se puede entender Europa sin tener en cuenta sus raíces, de lo contrario no podemos entender su vocación”, y destacó la importancia de las catedrales e iglesias de los pueblos de toda Europa, pues “dicen algo importante sobre el impacto que el cristianismo tuvo durante siglos, y sigue teniendo, en la historia europea”.

Se requieren “valentía” y “heroísmo”

“Hoy somos testigos de una Europa despojada de su esencia cristiana. Es esencial, más que nunca, redescubrir qué es Europa realmente, redescubrir su alma”. El archiduque destacó en este sentido cinco pilares clave que conforman el papel de los cristianos hoy: “estar arraigados en Cristo; saber de dónde venimos; desarrollar un pensamiento crítico; participar y sostenerse en una comunidad sólida; y no tener miedo de ser un signo de contradicción, defendiendo la verdad, cueste lo que cueste”.

Para concluir, Imre de Habsburgo-Lorena recordó que “se nos pide que actuemos como minorías creativas, capaces de cambiar el curso de la historia [citando al Papa emérito Benedicto XVI]. “Nuestra fe y la verdad que mantenemos sobre la persona humana son nuestro tesoro”. “Tenemos el deber de compartir este tesoro con todos, y a todos los niveles de la sociedad. Este es un tiempo que requiere mucha valentía y, a veces, heroísmo. Afortunadamente, el cristiano siempre está lleno de esperanza y sabe que, al final, el Bien prevalecerá”.

Individuo y comunidad

El día anterior, Richard Reinsch advirtió sobre la cultura woke en su conferencia, y resaltó que “bajo el wokeismo, los rasgos que definen a una comunidad decente, como el perdón, la humildad y el compromiso, no serán posibles, y quienes los sugieran serán acusados de racismo. La constitución de justicia social del despotismo alimentaría un estado construido con un propósito: destripar las libertades que los occidentales disfrutan actualmente. Si el liberalismo de izquierdas siempre ha estado en guerra con el estado de derecho y el estado restringido, la cultura woke destruirá todas las nociones establecidas o limitadas de la ley”.

El director del Centro B. Kenneth Simon de Heritage Foundation señaló asimismo que las raíces de la política de identidad se encuentran en la epistemología, la antropología y la oposición a Dios por parte del marxismo: “La libertad según el marxismo requiere ante todo una igualdad integral. El individuo está radicalmente subordinado a la comunidad y su libertad depende de que la estructura de toda la comunidad sea transformada por la eliminación de la familia, la religión, la nación, el ejército, entre otras instituciones vitales”.

En la última jornada del Congreso, que ha coincidido con la Solemnidad de Jesucristo Rey del universo, tuvo lugar una Misa oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro, antes de proceder a la clausura por el director, Rafael Sánchez Saus, y el presidente de la ACdP y de la Fundación CEU, Alfonso Bullón de Mendoza.

El Manifiesto final recoge una llamada a proponer la fe, transmitir un legado, y termina con una cita del padre Ángel Ayala: “Si somos hombres de acción seremos optimistas y generosos, porque Dios no bendice los lamentos, sino los sacrificios y los trabajos”.

El autorFrancisco Otamendi

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