Experiencias

Cuatro nuevos embajadores de la Casa Grande de la diócesis de Ávila

El centro de educación especial la Casa Grande de Martiherrero, dependiente del Obispado de Ávila, ha incorporado a su gran familia a cuatro nuevos embajadores de la institución.

Omnes·7 de febrero de 2020·Tiempo de lectura: 2 minutos

– TEXTO Francisco Otamendi

Se trata del director de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell, Santiago Portas; el periodista Javier Pérez de Andrés, la directora de Ser Ávila, Carmen Esteban, y el topógrafo y dinamizador del Espacio Castilla y León Digital, Ángel Martín.

   El acto de nombramiento fue presidido por el obispo de la diócesis, Mons. Gil Tamayo, y por la directora del centro, Pura Alarcón, quien subrayó que “embajador no es un título, sino una misión, pues son el altavoz para las voces que esta sociedad que mira para otro lado no quiere escuchar, solo las oyen”.

   Javier Pérez de Andrés señaló que “para un periodista que conoció la Declaración de Salamanca en la que nos comprometíamos a abordar con la seriedad que requería cualquier información sobre el mundo de la discapacidad, esta distinción lo que hace es alentarlo mucho más”.

   Santiago Portas, directivo del Banco Sabadell que ha impulsado la puesta en marcha del proyecto Done, un sistema de recogida de donativos digital, a través de tarjeta o móvil, en más de 240 parroquias e instituciones religiosas, manifestó que sentía “mucha gratitud por poder formar parte de esta obra de la Iglesia en Ávila y ser foco y altavoz de la Casa Grande. Que cuenten conmigo es muy digno de llevar y espero estar a la altura de ese nombramiento”.

   Carmen Esteban aseguró que supone una responsabilidad, porque “es un premio, es ratificar un compromiso desde hace años delante de un montón de gente, con lo cual hay que cumplir”. Por su parte, Ángel Martín dijo que “es un honor ser embajador de los valores que representa la Casa Grande y de todo lo que implica para la sociedad abulense”.
   Entre otras autoridades, estuvo presente la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien señaló que acudir a este acto era “una visita obligada, como amiga de la Casa Grande. El trabajo que realizan no tiene precio y desde ese punto de vista todos tenemos que ser embajadores de la Casa Grande porque en un mundo en el que sigue habiendo injusticias, saber que hay gente que es capaz de dar lo mejor de sí mismo por trabajar por los demás es algo que nos reconcilia con el ser humano, y la Casa Grande de Martiherrero nos reconcilia con lo mejor del ser humano”, ha informado Diario de Ávila.

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