En un contexto marcado por la oración y el luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, el prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, ha anunciado la simplificación del X Congreso General ordinario de la institución, previsto para estas semanas en Roma.
«En medio del dolor por el fallecimiento de nuestro querido Papa Francisco y del agradecimiento a Dios por su generoso testimonio, escribo este mensaje para comunicaros una noticia inmediata», comienza el mensaje del prelado, difundido este lunes.
Aunque el Congreso estaba previsto que diera comienzo este miércoles, 23 de abril, la proximidad de su inicio y la llegada ya de la mayoría de los congresistas a Roma han llevado a la dirección del Opus Dei a modificar su desarrollo. “Después de escuchar a la Asesoría central y al Consejo general, (…) se ha decidido que el Congreso quede reducido al mínimo imprescindible: la renovación de los cargos del Consejo general y la Asesoría central, que están previstos que se nombren o renueven cada ocho años”, explicó Ocáriz.
Reforma de los estatutos
El resto de los temas que estaban en agenda, mencionados en un mensaje anterior del 8 de abril, serán pospuestos. “Las otras cuestiones que se iban a tratar en el Congreso (…) se estudiarán más adelante, pues ahora es momento de luto, oración y unidad con toda la Iglesia”.
Esos otros temas hacen referencia a la reforma de los estatutos que el Opus Dei va a presentar a la Santa Sede y las líneas pastorales que se iban a proponer para los próximos ocho años, especialmente a la luz de las propuestas de las pasadas Asambleas de trabajo regionales que tuvieron lugar en los distintos países en los que está extendido el Opus Dei.
Participación en los funerales
Durante estos días, los miembros del Opus Dei presentes en Roma participarán en los actos fúnebres del Santo Padre. “Aprovecharemos estos días para vivir en comunión con toda la Iglesia el duelo y los ritos fúnebres por el Santo Padre. Todas las regiones del Opus Dei estaréis de algún modo presentes en la Ciudad Eterna a través de vuestras hermanas y vuestros hermanos congresistas.”
El mensaje concluye con una exhortación a la oración: “Como os dije en mi mensaje anterior, acudamos a Santa María, Madre de la Esperanza, para que en este periodo de sede vacante sea consuelo y guía para todos en la Iglesia.”