España

La maternidad subrogada “explota a la mujer”, denuncian los obispos españoles

“La maternidad por subrogación es una nueva forma de explotación de la mujer, contraria a la dignidad de la persona humana, pues usa el cuerpo femenino, y toda su persona, reduciéndola a ser una incubadora humana”, han manifestado los obispos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un nota.

Francisco Otamendi·21 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos
Maternidad

(Unsplash / Anastasiia Chepins)

“Una vida humana es un don y no un derecho”, subrayan los obispos. “La Iglesia reconoce la legitimidad del deseo de un hijo, y comprende los sufrimientos de los cónyuges afligidos por el problema de la infertilidad. Sin embargo, ese deseo no puede ser antepuesto a la dignidad que posee cada vida humana hasta el punto de someterla a un dominio absoluto. El deseo de un hijo no puede justificar la “producción” del mismo, así como el deseo de no tener un hijo ya concebido no puede justificar su abandono o destrucción”, señalan.

A continuación, añaden que “no existe un “derecho a la procreación” y por tanto un “derecho al hijo”. La voluntad reproductiva no puede anular la gestación ni la maternidad”. En este punto, recuerdan el reciente documento “El Dios fiel mantiene su alianza” de la propia CEE, que comenta, entre otros aspectos, la separación entre procreación y sexualidad. 

“La separación entre procreación y sexualidad representa una herida profunda a la naturaleza humana y a la familia. A la naturaleza, porque transforma al hijo en un producto, insinuando la idea de que la vida pueda ser una producción humana. A la sociedad, porque la nueva vida presupone solo una capacidad técnica y no un contexto de amor de esposos que quieren ser padres…”, dice el documento. “La familia natural es así deconstruida y reconstruida artificialmente de muchas formas, siguiendo los deseos de cada individuo. Esto implica que hay que favorecer “los derechos del niño a una familia compuesta por un hombre y una mujer unidos por un pacto duradero de amor recíproco”.

“El fin nunca justifica los medios”

“En toda maternidad subrogada”, añade la nota episcopal, que se ha hecho pública al final de la Asamblea Plenaria de abril, “hay una fecundación artificial heteróloga que “es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio.  Recordemos que el fin nunca justifica los medios y que toda persona humana es fin en sí mismo. Negar estas verdades nos llevaría a afirmar que todo lo técnicamente posible se puede realizar y a legitimar la cosificación y el uso de unas personas por otras”.

Hay que añadir además, afirman los obispos, que “con el llamado ‘útero de alquiler’ se convierte la maternidad en objeto de comercio, que se compra y se vende. La mujer queda reducida a un simple instrumento, un “útero” a disposición del contratante, abriendo el camino a la explotación y a la comercialización de la persona humana. El contrato se culmina con la entrega del niño. Como afirma el Papa Francisco: “la dignidad del hombre y de la mujer también se ve amenazada por la práctica inhumana y cada vez más extendida del ‘vientre de alquiler’, en la que las mujeres, casi siempre pobres, son explotadas, y se trata a los niños como mercancías”.

No al comercio de niños

Ninguna vida humana debe ser considerada como un producto o un bien de consumo. La vida de ningún niño nunca debe ser tratada como algo sometido al tráfico y al comercio. Debería buscarse en primer lugar el bien del menor, y no que éste quede supeditado al deseo de los comitentes y a su decisión. Por otro lado, la posibilidad de abandono de niños (real, sucedida en algunos países por partos gemelares, por patología o por preferencia de sexo), supone una grave marginación que atenta contra el principio de no discriminación del menor o de toda persona discapacitada.

Los obispos alientan a tener presente “que cada vez aparecen más datos científicos destacando la importancia que para la salud física y psicológica tiene la relación materno filial en la gestación. Esto, por el bien del niño, nos obliga a ser aún más precavidos a la hora de aprobar los úteros del alquiler”.

“Hay que priorizar el bien de los niños gestados por la maternidad subrogada, buscando la mejor solución acerca de su estatus jurídico, siendo conscientes que tienen toda la dignidad y merecen ser acogidos y respetados. Un niño, independientemente de cómo haya sido concebido, ha de ser amado y respetado en sus derechos”, manifiestan.

La dignidad humana, valor fundamental

La importancia y el significado de la vida humana exigen una fundada reflexión, que busque su dignidad en el marco de un humanismo que sea fiel a la verdad del ser humano. En este contexto, citan a Benedicto XVI cuando afirmaba que sin el principio fundador de la dignidad humana sería arduo hallar una fuente para los derechos de la persona e imposible alcanzar un juicio ético respecto a las conquistas de la ciencia que intervienen directamente en la vida humana”. “Hay que recordar que la dignidad humana es un valor fundamental que debe ser respetado y protegido, independientemente de las creencias religiosas o de la falta de ellas”.

Más arriba se ha citado al Papa Francisco en su defensa de la dignidad del hombre y de la mujer. Y la nota considera también “necesario recordar la afirmación de san Juan Pablo II, en la ‘Evangelium vitae’: “Para el futuro de la sociedad y el desarrollo de una sana democracia, urge pues descubrir de nuevo la existencia de valores humanos y morales esenciales y originarios, que derivan de la verdad misma del ser humano y expresan y tutelan la dignidad de la persona. Son valores, por tanto, que ningún individuo, ninguna mayoría y ningún Estado nunca pueden crear, modificar o destruir, sino que deben sólo reconocer, respetar y promover”. Por eso, creemos que es necesaria una legislación que impida esta práctica de la maternidad subrogada”, afirman.

En las últimas semanas ha aumentado el debate público en torno a la gestación o maternidad subrogada a raíz de casos que han saltado a la opinión pública.

El autorFrancisco Otamendi

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