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Evangelizando en las periferias digitales

Creo que si en algo estamos de acuerdo hoy día los que nos dedicamos a la evangelización es que el mensaje de Cristo debe estar presente también en el mundo digital. No solo como un sistema ético, o iconográfico, sino influyendo el estilo de vida digital que viven los usuarios.

Hugo Dávila·1 de enero de 2020·Tiempo de lectura: 4 minutos
LinkBFF

El reto, en el mundo digital, es llegar todos, pero en especial a los jóvenes. Las redes sociales y los servicios de mensajería no son ya un juego o un pasatiempo, forman parte de nuestro día a día, y configuran nuestro modo de enfocar la vida, más de lo que pensamos. Son varias ya las iniciativas apostólicas que han surgido en esta línea: textos del evangelio, de los padres de la Iglesia o autores de espiritualidad; páginas web, canales de podcast; redes de WhatsApp para distribución de contenido cristiano, etc. 

Pero el reto sigue aún en pie: que los jóvenes los enganchen con este tipo de iniciativas, o mejor aún, que estas influyan en el estilo de vida que llevan, tanto dentro como fuera del mundo digital.

El horizonte de los jóvenes

Este tema suele ser común en las conversaciones entre sacerdotes que trabajan directamente con jóvenes y adolescentes: ¿cómo lograr que enganchen con Jesús de una manera permanente y no sólo durante dos o tres días después de una experiencia tocante? ¿Por qué no plantear la vida espiritual con deportividad, como lo hizo incluso el mismo san Pablo, o como plantea la vida una aplicación de fitness o meditación trascendental?

Esto fue lo que me llevó a desarrollar una aplicación que ayudara a los jóvenes y adolescentes a enganchar con Jesús, a través de la oración personal. Antes de estudiar teología, había estudiado Ingeniería en electrónica y ciencias de la computación. Así que, desempolvé mis conocimientos de programación, y me lancé en los tiempos libres a desarrollar la app LinkBFF.

El nombre me lo sugirió un grupo de jóvenes luego de explicarles el concepto de la aplicación que desarrollaría. Por un lado, queríamos una imagen más fresca, que saliera del estereotipo que la gente maneja de las aplicaciones confesionales; y por otro, que se tratara de que LinkBFF que pudiera estar a la altura de las aplicaciones de productividad, deportes, etc. El nombre LinkBFF hace a referencia a dos conceptos. Por una parte, la necesidad de conectar (link) con Jesús; y por otra, descubrir que Jesús es realmente el mejor amigo (BFF, Best Friend Forever: mejor amigo para siempre). 

El mejor amigo

Detrás de las siglas BFF hay mucha tela qué cortar. Resulta que hoy día, debido a la crisis de la familia, muchos jóvenes crecen en hogares disfuncionales, o con padres ausentes por el trabajo o el motivo que sea. La figura del “mejor amigo” ha comenzado, entonces, a tomar especial fuerza. Los jóvenes y adolescentes necesitan sentir que cuentan con un soporte afectivo para la toma de decisiones, experiencias nuevas, errores, etc. De aquí surge la figura del “mejor amigo” al que le confían sus cosas personales, al punto que para no perderlo, no suelen elegirlo como novio o novia para un futuro matrimonio. La figura del “mejor amigo” se ha convertido en una entidad casi sagrada para los jóvenes y adolescentes. Se trata de alguien que me entiende, me da consuelo, me escucha, no me juzga, y me quiere como soy. Los problemas surgen cuando el “mejor amigo” traiciona, defrauda o empeora las cosas más que arreglarlas.

Objetivo, ayudar a rezar

La aplicación LinkBFF se ha marcado como objetivo ayudar a que los jóvenes descubran que el verdadero mejor amigo es Jesús; un mejor amigo que hay que descubrir a través de la oración personal.

Gracias a Dios, existen ya numerosos autores que han hecho excelentes propuestas para que los jóvenes conecten con Jesús. La que me resultó más sugerente fue la de un autor español llamado Juan Jolín, quien ideó un pequeño libro titulado 3+2. El libro consistía en unos comentarios breves del evangelio del día, que se lee en tres minutos; y dos minutos para el silencio (de aquí el nombre 3+2). En el fondo, el libro 3+2 seguía la metodología de la lectio divina, que tantos frutos ha dado a lo largo de la historia. Lo malo estaba en que como el libro 3+2 era una publicación periódica, para llegar a muchas personas se necesita un esfuerzo que, en lo personal, no era capaz de llevar a cabo. Así que decidí llevar la metodología del 3+2 a una aplicación y… ¡sorpresa! La idea funcionó.

Antes de llegar a la versión actual de LinkBFF, pude contar con la asesoría de profesionales del diseño gráfico, mercadeo, imagen de marca y audiovisuales. No cabe duda que en la tarea de la evangelización es necesario que las ciencias anejas a la comunicación tomen parte. 

Engancha

LinkBFF ha tenido buena acogida. Los comentarios breves y en lenguaje juvenil del Evangelio, enganchan; no sólo comentan el texto, sino que sugieren al usuario cómo podría ser su conversación con Jesús. Junto a estos textos, la aplicación también da unas herramientas más, como una zona para llevar el control de un plan de vida o de dirección espiritual. Esto, para dar a entender que sin un proyecto a largo plazo y constancia, no es posible encontrar ese verdadero mejor amigo que tanto anhelamos.

LinkBFF está disponible en Android y iOS, y es posible descargarla en la gran mayoría de modelos de dispositivos. Ocupa poco espacio, para que no choque con otras aplicaciones, bastante pesadas, como las de videojuegos o mensajería. Actualmente está disponible en tres idiomas: español, francés e inglés. Además, desde hace algunos meses, cuanta con enlaces a audios elaborados por sacerdotes, como 10min con Jesús, o los comentarios del Padre Luis Zazano.

En lo personal, me encantan las sugerencias; en especial cuando vienen de la gente joven. Varios han escrito sugiriendo añadir contenidos o cambios que puedan facilitar más es uso de la aplicación.

El autorHugo Dávila

Capellán del colegio Citalá (El Salvador)

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