España

Líderes ortodoxos se solidarizan con Ucrania, y unidad católica con el Papa

En paralelo a la petición de oración y ayuno por la paz, implorada por el Papa Francisco, y a la condena de la “invasión rusa” por el Patriarca ecuménico Bartolomé, Omnes ha conversado con el Arzobispo Metropolitano Bessarion, de España y Portugal (Patriarcado Ecuménico de Constantinopla) y con el Padre Constantin, ucraniano ortodoxo.

Rafael Miner·27 de febrero de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos
ortodoxos ucrania

En el centro, Arzobispo Metropolitano ortodoxo, Bessarion, de España y Portugal

Omnes ha reflejado estos días algunas reacciones de la jerarquía católica, sacerdotes y religiosos, y algunas organizaciones católicas, como ACN, ante la actitud del presidente ruso Vladimir Putin con Ucrania, y su decisión posterior de lanzar una “operación militar especial” sobre el país ucraniano.

Unas declaraciones e iniciativas que siguen al intenso llamamiento del Santo Padre a la oración y el ayuno estos días, en especial el miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, el próximo 2 de marzo. Y también sus gestiones en favor de la paz.

Por ejemplo, su visita el pasado viernes a la embajada rusa ante la Santa Sede para manifestar al embajador “su preocupación por la guerra” en Ucrania, en un gesto inusual y a pesar de que anuló sus compromisos por fuertes dolores en la rodilla, entre otros, el desplazamiento previsto para hoy a Florencia.

Se ha mencionado asimismo su llamada telefónica el sábado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para manifestarle su “profundo dolor por los acontecimientos trágicos” en su país, invadido por tropas rusas, informó la embajada ucraniana ante la Santa Sede.

El Santo Padre Francisco telefoneó también a Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kyiv-Halyč. Se interesó por las condiciones de quienes vivían en los territorios más afectados por las operaciones militares rusas. y agradeció a la Iglesia greco-católica ucraniana “su elección para estar al lado de la población que sufre y por poner a disposición el sótano de la catedral principal del arzobispado, convertido en un verdadero refugio”.

“Violación de la legalidad internacional”

Ahora, Omnes recoge el testimonio del nuevo Arzobispo Metropolitano ortodoxo, Bessarion, de España y Portugal (Patriarcado Ecuménico de Constantinopla), y del padre Constantin, obispo ortodoxo ucraniano, tradición a la que pertenece la gran mayoría de los ortodoxos del país.

El arzobispo Bessarion, griego, remite a las palabras del Patriarca ecuménico Bartolomé, quien llamó rápidamente, al comienzo de las hostilidades, a Su Beatitud el Metropolitano Epifanio, Primado de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, para expresarle “su enorme pesar por esta flagrante violación de cualquier noción de derecho y legalidad internacional, así como su apoyo al pueblo ucraniano que lucha ‘por Dios y por el país’ y a las familias de las víctimas inocentes”

El Patriarca Bartolomé “condena este ataque sin mediar provocación de Rusia contra Ucrania, Estado independiente y soberano de Europa, así como la violación de los derechos humanos y la brutal violencia contra nuestros semejantes, sobre todo los civiles”, y “ora al Dios del amor y la paz para que ilumine a los líderes de la Federación Rusa de modo que comprendan las trágicas consecuencias de sus decisiones y acciones, que incluso pueden desencadenar un conflicto militar mundial”.

El Patriarca ortodoxo ha realizado también un llamamiento al diálogo a los líderes de todos los Estados y a las organizaciones internacionales. en un comunicado que puede leer aquí.

“La Iglesia ortodoxa de Moscú en Ucrania, con Putin”

CatedralOrtodoxa Santos Andres y Demetrio
Catedral Ortodoxa Santos Andres y Demetrio en Madrid

Los ortodoxos ucranianos tienen su liturgia en la catedral ortodoxa de los Santos Andrés Apóstol y Demetrio Mártir (Madrid), donde hemos quedado para conversar. El padre Constantin, ortodoxo natural de Ucrania, lleva 22 años en España, está casado y tiene dos hijos. Recuerda que esa iglesia es greco-ortodoxa, y “los ortodoxos ucranianos la alquilamos” para el culto.

Prácticamente todos los ucranianos que viven en España tienen familiares en Ucrania, señala. “En nuestro país tenemos tres iglesias: una greco-católica, otra ortodoxa ucraniana, y una tercera ortodoxa de Rusia. Yo soy ucraniano del Patriarcado de Constantinopla”.

Respecto a si existe una postura común de las iglesias en Ucrania ante la intervención rusa, responde: “Hay diferencias”, responde el padre Constantin, “porque en territorio ucraniano está la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú, que está apoyando a Putin”.

A su juicio, “cualquier tipo de negociación no va a satisfacer a Rusia, porque lo que quieren es territorio de Ucrania. Esto es política. Yo no quiero intervenir en política. Para nosotros, para los sacerdotes, lo principal es llegar por las oraciones a nuestra gente, tranquilizar sus corazones y sus pensamientos. Y rezar para que esta guerra termine lo antes posible, y se produzcan las menores muertes posibles”.

“Estamos animando a la comunidad ortodoxa a rezar por la paz”, añade. “En estos momentos llego de la embajada rusa, donde nuestra gente está protestando contra la violencia y contra la guerra. En 22 años que llevo aquí, soy conocido por toda España. Ahora me entran llamadas constantemente pidiendo que recemos por la paz en Ucrania”.

Olena, ucraniana ortodoxa que ha realizado funciones de traducción, asegura que su familia está “sufriendo, están asustados, viviendo en los sótanos, con mucho miedo”.

Unidad católica con el Papa

El jueves, pocas horas después del ataque a Ucrania por parte de las tropas rusas, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, afirmó que “aún había espacio para negociar (…), para encontrar una salida pacífica al conflicto ruso-ucraniano”.

“Los trágicos escenarios que todos temían se están haciendo realidad. Pero aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría que impida la prevalencia de los intereses creados, proteja las legítimas aspiraciones de cada uno y evite al mundo la locura y los horrores de la guerra”, añadió el cardenal Parolin.

“Los creyentes no perdemos la esperanza en un rayo de conciencia de aquellos que tienen los destinos del mundo en sus manos. Y sigamos rezando y ayunando ―lo haremos el próximo Miércoles de Ceniza― por la paz en Ucrania y en el mundo entero”, concluyó.

Oración y vías para la paz

Por otra parte, instituciones como la Comunidad de Sant Egidio o la Prelatura del Opus Dei han secundado la invitación del Papa, e incluso han propuesto vías de pacificación.

Monseñor Fernando Ocáriz alienta en su Mensaje a apoyarse “en la fuerza de la oración. Sin el Señor, todos los esfuerzos por pacificar los corazones son insuficientes”.

El prelado pide unirse “de todo corazón a la invitación del Papa de responder a la violencia con la oración y el ayuno. Además de la jornada de ayuno por la paz que viviremos el próximo 2 de marzo, sigamos implorando a Dios, muchas veces al día, con confianza de hijos, el don de la paz. La oración y la experiencia del ayuno nos acercan a las personas que están sufriendo privaciones y angustia, y cuyo futuro se hace incierto”. “Especialmente en la santa Misa y en nuestra oración a santa María, Reina de la Paz, tengamos muy presentes a todos los que sufren”.

Por su parte, el fundador de la Comunidad de Sant Egidio, Andrea Riccardi, ha lanzado un Manifiesto al que puede adherirse todo el que lo desee, para llegar a un inmediato alto el fuego y proclamar de manera urgente a Kiev, la capital ucraniana, como “ciudad abierta”.

“Kiev, capital de tres millones de habitantes, es hoy un campo de batalla en Europa”, asegura Andrea Riccardi, y “la población civil, indefensa, vive en una situación de peligro y terror mientras busca protección en los refugios subterráneos. Los más débiles, desde los ancianos hasta los niños, o las personas sin hogar, están aún más expuestos. Ya se han producido las primeras víctimas civiles”.

“Kiev es una ciudad santuario para muchos cristianos, en primer lugar para los cristianos ortodoxos de todo el mundo”, añade Riccardi. “En Kiev empezó la historia de fe de los pueblos ucraniano, bielorruso y ruso. En Kiev nació el monaquismo ucraniano y ruso. Imploramos a quienes pueden decidir abstenerse de utilizar las armas en Kiev que declaren un alto el fuego en la ciudad, que proclamen Kiev como «ciudad abierta», que no ataquen a sus habitantes con la violencia de las armas, que no violen una ciudad a la que hoy mira toda la humanidad. Que esta decisión facilite una negociación para llegar a la paz en Ucrania.

El CELAM: no a la desestabilización

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha expresado su preocupación por la situación en Ucrania, y se ha unido al llamamiento del Papa Francisco a los responsables políticos para que, a partir de un examen de conciencia, dejen de lado todo aquello que provoca un sufrimiento y desestabiliza la convivencia.

Así lo han señalado un comunicado Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú) y presidente de la entidad, y el cardenal Odilo Scherer, arzobispo de San Pablo (Brasil) y secretario general, informa Vatican News, agencia oficial vaticana.

“En unión con Francisco”, el CELAM ha invitado “a las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, a las instituciones eclesiales del continente y a todos los hermanos y hermanas de buena voluntad a adherir a la jornada de oración y ayuno por la paz, convocada por el Obispo de Roma para el próximo 2 de marzo (Miércoles de Ceniza)·. Al mismo tiempo, el CELAM animó a interiorizar el mensaje del Papa para la Cuaresma de este año, en el que realiza un llamado a no cansarnos de hacer el bien”. Junto al Papa, piden que “la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra”, manifestaron.

“Invocamos la tierna misericordia de Dios”

El arzobispo de Los Ángeles, Monseñor José H. Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, ha emitido también una declaración, en la que subraya que, en tiempos de angustia, “invocamos la tierna misericordia de Dios, para que guíe nuestros pasos por el camino de la paz”.

La Conferencia Episcopal Mexicana, por su parte, ha recordado las palabras del cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, quien en su declaración del pasado jueves, señaló que “aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría que evite al mundo la locura y los horrores de la guerra”.

Obispos europeos

En nombre de las Conferencias Episcopales europeas, el Cardenal Hollerich ha reiterado “la fraternal cercanía y solidaridad con el pueblo y las instituciones de Ucrania”. “Y compartiendo los sentimientos de angustia y preocupación del Papa Francisco”, ha realizado “un llamamiento a las autoridades rusas para que se abstengan de llevar a cabo nuevas acciones hostiles que infligirían aún más sufrimiento y despreciarían los principios del derecho internacional. Por ello, ha señalado el cardenal, “pedimos urgentemente a la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, que no deje de buscar una solución pacífica a esta crisis mediante el diálogo diplomático”.

Por otro lado, los obispos del Mediterráneo, que se han reunido en Florencia en elEncuentro “Mediterráneo, frontera de paz”, organizado por la Conferencia Episcopal Italiana, del que ha informado Omnes, han expresado su “preocupación y dolor por el dramático escenario en Ucrania”, y han renovado su cercanía a las comunidades cristianas del país. Además, los obispos “apelan a la conciencia de quienes tienen responsabilidades políticas para que depongan las armas”.

España, solidaridad y más oración

En España, el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella, ha remitido sendas cartas al presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Romanos de Ucrania y del Comité para la Doctrina de la Fe, Mons. Mieczysław Mokrzycki; al presidente del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk; y a Su Beatitud el Metropolita Epifanio I de Kiev y de toda Ucrania.

El presidente de la CEE se une a la plegaria del Papa Francisco, y transmite “la cercanía y solidaridad de todos los miembros de la Conferencia Episcopal Española con todo el pueblo de Ucrania, que se ve golpeado por la situación de conflicto con Rusia”. El cardenal Omella ofrece también “nuestra oración constante para que se llegue pronto a acuerdos de paz”.

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