Iniciativas

Caminito de Belén: Vivir el Adviento en familia

Lo que empezó siendo una representación familiar navideña en una familia numerosa se ha convertido en una peculiar iniciativa para vivir el Adviento en familia o grupos de catequesis. Llega a todas partes del mundo y se puede seguir a través de las redes sociales.

Maria José Atienza·2 de diciembre de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos
caminito belen

Foto: Los personajes del Caminito de Belén ©Vitibujos

Víctor y Pilar han celebrado este año sus 50 años de casados. Esta cifra se completa con sus 10 hijos, 8 hijos políticos y 25 nietos. Todos ellos forman la familia López Antolín que atesora una larga tradición de representaciones navideñas. 

Como destaca una de las hijas, Pilar, “la ‘culpable’ de todo es nuestra madre. Con su imparable ingenio y su afán por ayudarnos a meternos en el Belén, sacaba del baúl de los recuerdos trajes antiguos, colchas de camas, ese poncho mexicano que trajo el abuelo de su viaje de novios, disfraces de la fiesta de fin de curso… todo lo que encontrase a su paso, y nos vestía a cada uno de un personaje del Belén, para inmortalizar el momento en la felicitación de Navidad.

Y cada noche papá nos contaba un cuento antes de dormir, en el que Víctor, el hermano mayor, se encontraba con el resto de hermanos camino de Belén: Juaco, el pastor futbolista, Javier, el hortelano, Ana, la lechera… Era una forma de ayudarnos a participar del Adviento con la imaginación”. 

Con el paso de los años, aquellos niños fueron creciendo “50 años después, los diez estamos dispersos entre Madrid, Zaragoza, París, Londres y Melbourne”

Los López Antolín han ido formando sus familias, pero el recuerdo de aquellas representaciones de Navidad siempre ha estado presente.

La idea de lo que es hoy Caminito de Belén nació entre los hermanos compartiendo esos mismos recuerdos navideños. Querían revivir esa misma preparación de la Navidad junto “a nuestros hijos y sobrinos, además de llevar a muchos hogares de manera gráfica el mensaje del Adviento”. “Intentábamos encontrar un calendario de Adviento lo más parecido al cuento que nos contaba mi padre. Se nos ocurrió hacer nuestro propio calendario de Adviento. Si no podíamos encontrar nada parecido, lo haríamos nosotros mismos”, relata Pilar.

De esta manera, varios hermanos comenzaron un proyecto en el que terminó involucrada toda la familia: “Nos pusimos manos a la obra. Víctor hizo los dibujos mientras Pilar iba escribiendo las historias. Muka se encargó de recaudar fondos, básicamente donaciones y préstamos de (¡muchos!) amigos y familiares y de abrir un perfil en las redes sociales. Jose se encargó de crear la página web y, por su parte, Gonzalo, uno de los cuñados, ha editado algunos vídeos explicativos que podéis ver en nuestra web www.littlewaycaminito.com”, apuntan los hermanos López Antolín. 

Los personajes de “Caminito de Belén”

Durante los meses de trabajo los hermanos fueron compartiendo con sus familias los avances del proyecto “Íbamos leyendo el libro a los niños y, según su reacción, lo íbamos modificando…”. Además, “cada personaje tiene el nombre de uno de los 25 sobrinos de nuestra familia: la estrella habla de mi sobrino Wei, que tiene síndrome de Down; Gonzo representa a Gonzalito que nació de 24 semanas en estado muy crítico y nos tuvo en vela 5 meses; y las historias del burrito, la lavandera y el panadero, hablan de vocación, de la confesión y de recibir a Jesús en la Comunión, respectivamente”

Vivir el Adviento “en caminito”

Todos esos meses de trabajo dieron lugar al material que ofrecen para vivir el Adviento: 

– un libro ilustrado en formato A4 con explicaciones de los símbolos de la Navidad, y 24 historias, una para cada día del Adviento, en honor de las 24 historias que su padre contaba a los hermanos siguiendo el calendario del Adviento; 

-un libro para los más pequeños de la casa en formato A5;

-24 figuritas del Belén de madera;

-24 angelitos de madera para colgar del árbol de Navidad;

-Una variada lista de villancicos.

El set del calendario de Adviento está disponible en inglés y en castellano. De este modo, a través de las historias recogidas en el libro -o las que puedan ir surgiendo gracias a la inventiva de niños y mayores-, se va, poco a poco, conformando este camino con multitud de personajes que transmiten diversas ideas y virtudes con los que ir preparando la llegada del Salvador. 

Para poder hacer la ruta hasta el portal y disfrutar el viaje, existen unas pautas sencillas que permiten a todos los peregrinos sacar lo máximo de la experiencia. Durante la primera etapa hay que leer la historia del día. Al igual que Víctor, el padre, puede ser uno de los progenitores quien cuente el relato a toda la familia, pero también puede tomar la vez uno de los más pequeños. La segunda etapa, cuando ya se ha cogido un poco de ritmo en el camino, es el momento de profundizar y conocer a uno de los personajes que acompaña a los miembros de la peregrinación en la aventura. Esta figura es quien introduce la siguiente parte del trayecto, en la cual se invita a coger uno de los angelitos de madera que vienen con los libros y a añadirlo a la decoración del árbol de Navidad, como un compañero más del camino y como muestra del propósito que se puede ir viviendo cada día del Adviento. 

El último trecho, cuando los peregrinos ya pueden empezar a notar el cansancio del viaje, es momento de animar los espíritus cantando villancicos todos juntos, animándose a continuar con su andadura. En los momentos de descanso, los niños que peregrinan pueden conocer un poco más a los acompañantes del camino con las láminas para colorear que están disponibles en la página web.

Como destacan en esta familia, “el propósito del calendario de Adviento es que mayores y pequeños se puedan ir identificando con los personajes del Belén”. Unos personajes que se complementan con pensamientos o historias que las familias pueden seguir a través de Instagram (@littlewaycaminito) o Facebook (littlewaycaminito). Además encontramos una serie de láminas descargables para que los más pequeños puedan colorear.

Una iniciativa también solidaria

El Caminito de Belén se complementa además con una vertiente solidaria, ya que destinan un 10% de los beneficios del calendario para ayudar a los niños y familias de la Cañada Real a salir de la exclusión social y la pobreza a través del Proyecto Capicúa. Éste tiene en marcha tres iniciativas:

-apoyo escolar y alfabetización, para ayudar a los niños de la Cañada en su proceso de aprendizaje e incorporación en la sociedad;

-ocio y valores, para intentar inculcar valores humanos y devolverles la sonrisa pasando un buen rato, mediante actividades al aire libre, talleres de manualidades y música;

-apoyo a familias, mediante aportaciones puntuales para cubrir necesidades básicas y con gestiones con la administración para que regularicen su situación.Los López Antolín concluyen “se llama ‘Caminito de Belén” porque el Adviento es un caminito (como el cuento de nuestro padre) para limpiar el pesebre de nuestro corazón para recibir al Niño Jesús. A los niños les encanta leerlo y seguir las historias, y cada día se invita a dar a Jesús un regalo, y al hacerlo poner un angelito de madera en el árbol de Navidad. Cuando llega el 24 de diciembre estamos todos preparados y el pesebre y el corazón bien limpios: eso es lo que aprendimos de nuestros padres y lo que intentamos transmitir con ilusión a nuestros hijos”.

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